Si bien es cierto que hay una canción voy a centrarlo en algo más prosaico, digamos del montón, algo así como el cubo de la basura. Así es, doy por cerrado este curso y me descubro asomando la mirada a eso mismo, al cubo, y es de donde surgen los recuerdos…
Los restos de una cena donde volaron más cosas que el fugaz el tiempo, un puñado de letras escritas que sirvieron para decir un hasta luego, una botella de ron que no sirvió para ahogar mis penas. También asoma alguna que otra alguna funda de un condón, un recibo de compra por un buen puñado de euros que no logro recordar. En fin, que todo se acumula en una unidad que no es sino mi vida algo revuelta.
Como la cosa no puede quedar ahí sólo con restos, me decido a completar esa foto con cosas de las que me debiera haber desecho hace tiempo. Arrojo unas velas que nunca iluminaron una cita más que deseada, un viejo cd de música del que sólo asoman melocalías y malos recuerdos, y una caja de condones a medio usar por eso de aquéllos que no pudieron ser. Seguro que con todo olvido algo…
Cierro la bolsa con doble nudo para que nada se escape y doy cerrojazo a mi puerta. Quedan inauguradas oficialmente mis vacaciones. Hasta el próximo curso.