Everything but temptation

enero 14, 2010

El consolador de mi mesilla…

Filed under: vida — Etiquetas: , , , , , , , , — mytemptation @ 8:37 pm

No sé, no sé qué tiene esto de empezar los años que siempre queremos verlo  acompañado de un halo purificador en forma de promesillas que gustamos de hacer con la boca muy grande: ‘pongo a dios por testigo de que …”. Es ese rito de iniciación que se consuma con las cenizas de fin de año. Una orgía de excesos que ya tenemos olvidado un par de semanas después.

También es cierto que para nuestros adentros nos prometemos cosas menos confesables o directamente nos tiramos el rollo. Como mi amiga: ‘prometo dejar de usar el consolador, éste es va a ser el año de una buena tranca…’. Ya sabéis prometo, y prometo hasta, que otra vez caigo, y me lo meto (el aparato como en este caso).

Hace unos días ayudaba a un amigo en la compra de los muebles para su nuevo piso. El paseo por Ikea nos llevó modernos modelos de mesilla de noche. Mi amigo cubicaba con sus manos sobre el aire e ingenuo yo pensaba que era para hacer idea de los espacios y limitaciones. Algo había de cierto pues en ese instante me confiesa que ese modelo no era los suficientemente grande para que cupiera su consolador…

Abramos pues los ojos porque el qué elijamos para acompañarnos noche tras noche importa. Así que a mí mismo me ha dado por detener la mirada en mi mesilla de noche y qué contiene. Y lo que abunda es una enorme pila de pañuelos de papel a modo de consolador. Elegí eso mismo en su momento y creedme ahí cabe toda mi vida, lo mismo sostiene una lagrimilla que algún fruido corporal…

septiembre 16, 2009

Adiós Verano, adiós (Fin)

Filed under: sentimientos — Etiquetas: , , , , , , , , , — mytemptation @ 10:15 am

Adiós. Verano tiene nombre llamémoslo jota o efe, qué más da. Verano me dice, entre sábanas, que lo nuestro no puede ser. Que lo que apenas ha comenzado es ya un punto final. Y que además la caldera no funciona con lo que a la mañana siguiente, para acabar de digerirlo, me toca ducha fría.

Verano me dio la espalda hace un par de noches en la cama. Nunca había dormido de espaldas a nadie. Y así, en la oscuridad, pude leer sobre su dorso lo que ninguno de los dos se atrevía a expresar en voz alta. Callado y acurrucado mi cabeza juntaba palabras no-escritas que no quería ver, rememoraba besos que no se volverán a suceder… Mientras mi impulso natural era recuperar todo aquello con una simple caricia mi desánimo racional me impulsaba a cerrar los ojos para olvidar lo que ya no existe, ni es.

Ufff, cómo decir adiós sin decirlo. Cómo alejarse sin que resulte doloroso (porque duele). Y es que anoche dolió más, cuando a todo lo anterior se unió su voz con la cruda realidad.

adios

Bajo las escaleras tras la ducha fría mientas me voy despidiendo de rincones que traen cálidos recuerdos, dejando atrás a esa persona. Prosigo mi camino al tiempo que me resisto a hacer algo que seguro no debería, echar la mirada atrás. Ver por última vez todo aquello que me ha alejado de la rutina y me ha colmado de sentimientos casi olvidados. Está amaneciendo.

Me giro por un instante, y la imagen que me devuelve mi cerebro no es la que pensaba. Mi cabeza se llena de una y mil imágenes mientras que la retina de mis ojos se cubre de una espesa bruma. Puede que tenga que ver con que se me haya escapado alguna que otra lagrimilla…

Acciono el mando del coche sin haber acabado de encontrar la palabra justa que sirva para resumir todos esos instantes. Aprovecho el ruido del motor al arrancar, para que nadie me oiga, y bisbiseo para mis adentros: adiós Verano, adiós.

agosto 18, 2009

Relato: una gotita de mi corazón

Filed under: Relatos — Etiquetas: , , , , , , , , , , , — mytemptation @ 9:23 pm

Alguien rompió su corazón la víspera del día de san Valentín. Pensó que sería díficil recomponer los miles de cachitos punzantes que sentía en su pecho. Presionaban por salir y no por volver a su estado original de persona alegre y un poco soñadora.

Campechano y sencillo, no quería más que le pasaran la mano por su espalda en el momento antes del sueño cuando la noche de invierno los juntaba un poquito más bajo la misma sábana. Cada mañana era el primero en despertar, y pronto acostumbró a sus pupilas, y a su corazoncito, a esa primera imagen del día junto a ese alguien.

La noche de camino al catorce de febrero le costó dormir, su espalda estaba fría a pesar del edredón. Su corazón latía pero de otra manera. Su rostro se sentía aún ardiente de rabia y de lágrimas rotas. Las pupilas le delataron esa mañana, no supieron reconstruir esa imagen que ya no se repetiría y a la que estaban tan acostumbradas. Puede que también colaborara una lagrimilla perdida…

donacion-de-organos

Se decidió a renovarse por fuera y por dentro. Una ducha fría en pleno invierno y por qué no un caprichito de camino al hospital donde trabajaba. Era más temprano de lo habitual y no había nada abierto. Hacía frío y aún le quedaba media hora para fichar así que tras una rápida mirada se cobijó en el grupo de hemodonaciones, recién inaugurado.

Le sorprendió una sonrisa cálida a la entrada, la que parecía la única persona en el lugar. ‘Buenos días, sí que hemos madrugado. Estamos recién abiertos’. Balbuceé un ‘…días’ y su gentil mano me condujo a la sala con un ligero toque en mi espalda. En ese instante mi corazón latió con fuerza.

‘Si me vas rellenando este formulario, la doctora vendrá en breve’. No era mi intención donar sangre, pensaba para mis adentros, pero sólo volver a sentir mi corazón tan vivo merecería la pena así que añadí ‘soy médico, trabajo aquí mismo’. ‘Pues entonces túmbate’ añadió junto a un nuevo roce en mi piel…

Desconozco si fue el contacto físico de mi brazo con su mano cubierta de latex. O si fue su semptierna sonrisa en todo el procedimiento. O la mezcla de profesionalidad y cercanía, su calor. No cruzamos más palabras en el proceso, sólo miradas. Al finalizar una palmadita en la espalda: ‘Y recuerda nada de ejercicio físico en el día de hoy (si supiera…). Y lo más importante: Vuelve!’

No supe cómo reaccionar, si acaso se refería a cuando acabara su turno o al cabo de seis meses para la próxima donación…

abril 3, 2009

Los 20.000

Filed under: sentimientos — Etiquetas: , , , , , , , , , , , — mytemptation @ 12:17 pm

Aquí estamos, superadas las veinte mil visitas. Me ha dado por pensar la cantidad de veces que me gustaría (o no) que algo me sucediera en tal número de ocasiones a lo largo de mi vida, he aquí unos ejemplos:

Me gustaría decir 20.000 veces gracias, y otras 20.000 veces muchas gracias, y tan sólo en un año pues cada día debo mucho a mucha gente. Aunque sólo sean palabras agradezco a ese puñado de gente que me hace un poco más feliz todos y cada uno de los días del año.

Me gustaría me pararan por las calles que recorra a lo largo de mi vida para decirme ¿te acuerdas de mí? Aunque hayan transcurrido 20.000 días…

Me gustaría repartir 20.000 besos de cariño y otros 20.000 en saludos (40.000 si son dos besos…).

Y ya dentro de los imposibles, surfear 20.000 olas desde aquí en Madrid, aunque sólo fuera en sueños a las que seguirían 20.000 sonrisas cada noche al acostarme al pensar que el día que acaba es otro más para recordar.

Y dado que no tengo cámara de fotos, 20.000 recuerdos para elegir en esos días tontorrones en los que la lágrima te llama sin saber el porqué. Ains, creo que de eso cuento con un montón ya, recuerdos, muchos de ellos compartidos en el blog con tod@s de vosotr@s.

Y por empezar con lo primero de la lista, mi primer gracias para vosotr@s, y mi primer muchas gracias también para vosotr@s…. Buen finde!!!

diciembre 30, 2008

Siete minutos

Filed under: sentimientos, vida — Etiquetas: , , , , , , , — mytemptation @ 10:57 pm

 

Es lo que os pido:

-Siete minutos que son los que dura este vídeo (lo conocí hace diez años cuando se lanzó el single que aún conservo en mi casa).

-Seis minutos para desearos lo mejor en 2009, y lanzaros besos y mis mejores deseos.

-Cinco minutos para reflexionar en lo que podríamos mejorar, que sí, que seguro hay algo…

-Cuatro minutos (y más) para mi humilde reconocimiento a todos y cada uno por otorgarme vuestro tiempo, apoyo y ánimos.

-Tres minutos para soltar un lagrimilla emocionado con todo lo que abracé este 2008.

-Dos minutos para pensar en todo aquello que quiero seguir repitiendo con vosotr@s: seguir sonriendo a la vida.

-Y una palabra para lo mucho que os debo: ¡GRACIAS!

 

diciembre 21, 2008

Relato: Cuento de Navidad

Filed under: Relatos — Etiquetas: , , , , , , , , — mytemptation @ 11:40 am

Pasaba las tardes en la playa, los ratos prosteros del último rayo de sol. Esperaba recogida en su chal a pesar del calor mientras los niños disfrutaban en lontananza cerca de la orilla junto a los suyos. Los padres comenzaban a recoger sus cosas, los trastos infantiles desparramados junto a la sombrilla y a las toallas. Reunían todo, los vestían y se dirigían al coche o al hotel.

Ése era  la señal de salida en que aprovechaba para acercarse pausadamente con los huesos doloridos y cargados de reuma para rebuscar los restos que quedaban en la playa. Unas gafas de sol (los menos), una vieja pelota, un coche de esos de modelo o una pequeña muñeca (los más)… Los tiempos fueron cambiando, los juguetes se transformaron, y el made in china y el plástico tomaron el relevo…

automata

Pero las tardes eran idénticas y se repitieron a pesar del reuma y a pesar de los años. Acabada la temporada, los turistas retornaban a sus ciudades y sólo quedaban las enormes bolsas de juguetes recuperados que se acumulaban en su modesta casa. Lita los guardaba hasta una semana antes de la Navidad, cuando los cargaba en el coche de línea hasta la capital, salía de madrugada y regresaba muy anochecido. Las bolsas desaparecían rápidamente, la billetera se llenaba, pero muy poco.

Dos días antes de Navidad volvió con un atisbo de sonrisa en su piel arrugada y cuarteada de sol y de sal. Una persona de la capital le había prometido un dineral por un pequeño autómata, lo había descrito y ella lo había situado en algún lugar de la casa, lo recordaba en algún sitio. Para él representaba un objeto de especial recuerdo de su infancia, para ella poder pasar desahogados el día de Nochebuena, Año Nuevo, y todo un mes de necesidades. Y emocionada regresó a casa, removió las bolsas, todas patas arriba, y desesperada no lo halló.

Ya con poca esperanza se recostó a descansar sus viejos huesos en el viejo sofá junto a Melo al que veía saltar y corretear con algo entre las manos. – ¿Con qué juegas Melo -, preguntó. Y Melo mostró en sus manos orgulloso el autómata deseado, el mismo que el señor describiera emocionado. El que su desmemoria recordaba ahora haber entregado con todo el amor el día de su cumpleaños, aniversario también de aquel día trágico que cinco años atrás murieran sus padres en el incendio… Y las lágrimas corrieron por sus mejillas, emocinada en el recuerdo.

No pudo, no pudo robarlo de sus manos. Esa Nochebuena Lita se alimentó sólo del recuerdo, ésa y muchas otras noches. La sonrisa de Melo le llenó como no lo podía hacer ningún plato caliente. La misma con la que Melo le despidió en su lecho años más tarde contando, esta vez él, entre lágrimas historias en el recuerdo de aquel viejo juguete, de un viejo autómata…

diciembre 14, 2008

Relato: Recuerdos cercanos

Filed under: Relatos — Etiquetas: , , , , , , , , , , , , , , , — mytemptation @ 12:22 am

 

Él padece esa extraña adicción de que sólo se siente vivo cuando fluye por sus venas un potente sentimiento, el que sea, bueno o malo pero que lo experimente, que lo padezca, muy fuerte, muy dentro. Sólo entonces siente latir su corazón, que la vida le domina hasta ahogarle en pasión o lloro.

Pasea jovial en una noche de invierno, suben a la casa, apagan la luz y se recuestan en la estrecha cama, abrazados, unidos. Los besos se suceden tiernos, las caricias apenas rozan la piel pero estremecen muy dentro, comparten te quieros. Todo muy casto, todo perfecto. Porque hay amor, porque fluye, porque lo siente ya en sus venas, porque la vida le llama a cada latido de su corazón. Y es el momento de decirlo, de abrazar la vida: ‘hoy sería la noche perfecta para hacer el amor…’. Las palabras resuenan, las caricias vuelven a hablar, la pasión les espera.

lagrimas

Pero algo falla y a la noche comienza a escarpársele las palabras que contienen esa frase  encerrada entre las cuatro paredes del dormitorio. Ya no será ‘hoy’, ni habrá ‘noche perfecta’, no hay nada que ‘hacer’, se escapa el ‘amor’… Él no lo entiende, lo intenta racionalizar y no lo comprende. Y así sin luz comienza a derramar lágrimas, es la primera vez que llora por sentimientos tan encontrados, los besos continúan mientras la oscuridad tapa la amargura que fluye a los ojos desde su corazón. Y sí, siente la vida, la misma de antes, se nota muy vivo pero no es lo que quería.

No se acuerda muy bien cómo acaba la noche, se recuerda bajando a la calle mientras el duro frío de la noche cubre su cara, construyendo una helada armadura en torno a su pecho. Una vez en el coche pone la música al tope sin arrancar. La noche acaba con su mirada perdida mientras saborea el amargo regusto del semen en su boca.

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