Everything but temptation

febrero 11, 2009

Más dientes que canas

Filed under: sentimientos — Etiquetas: , , , , , , , , — mytemptation @ 10:57 pm

 

Sísifo nos ilumina con una frase sencilla, algo así como: “cuando ya tengo más canas que dientes…”. Mirad, estoy preocupado porque el otro día encontré mi TERCERA!!! cana. Es más, pasa que voy con desventaja pues hará unos años perdí una muela. Eso sí las del juicio las tengo todas, mis cuentas van como siguen treinta y uno Vs tres… pero es que voy para atrás en este proceso.

elefantito

La primera cana surge como por sorpresa, en una ceja o en un mechón rebelde. En ocasiones ni nos damos cuenta y son otros los que nos la anuncian. Incluso hay mitos a cuentas de la cana, que si tiras te crecen tres más, etc. Pero cuando suman más y más, y comienzan a poblar tu menguante cabellera la gente calla (y otorga), ya no surge esa reacción graciosa de ‘Mira, si tienes UNA cana’ (y sólo una)…

Será que cada uno nos enfrentamos a nuestros miedos de distintas maneras pero para mí este 2009 está pasando muy rápido, por intenso y sin freno pero también es verdad que ya estamos en febrero, y a la vuelta del puto san valentín, y nada de lo que me prometí se ha cumplido. Sólo hay algo novedoso en mí, UNA cana más y suman TRES…

PD. No soy ninguno de los de la foto.

diciembre 28, 2008

Un año para el recuerdo (IV): Ese gran descubrimiento, el cuello

Filed under: sentimientos, vida — Etiquetas: , , , , , , , , , , , — mytemptation @ 10:58 pm

 

Siempre había estado ahí, entre una cara bonita y un cuerpo bonito, en medio, ni lo uno ni lo otro, hasta que una noche lo estiré cuando estaba con alguien y allá que se lanzó. Me había advertido previamente que era eso lo que le gustaba morder, ahí. Por probar… y me atrapó.

cuello

Era una sensación tan fuerte que la primera reacción fue repelerlo con mis manos, alejarlo de mí. Y me dominaron las manos y me descubrí en el goce forcejeando. La presión seguía, no había pausa pero me gustaaaaaba y taaaaanto. Y mostraba más de mí, y estiraba el cuello, y yo más cachondo… Aprendí pronto y ya no hacían falta las palabras. Desde entonces mi lengua llega como guiada desde la base del cuello hasta la oreja pero es sólo el inicio, pues luego asoman los dientes, y no puedo parar. Y mis manos siempre alerta para prolongarlo, y me llegan los gemidos de la otra persona al oído y yo sólo quiero más, morder, disfrutar… hasta ese preciso instante en que mi cuello sea el protagonista.

Entonces pierdo la cabeza, no siento el resto del cuerpo y me centro en mi cuello en ofrecerlo, en estirar ese trozo de piel, en que esa sensación de placer no se detenga… ni ahora, ni mañana, ni el año que viene. Repetiré.

 

PD. Mañana, en Un año para el recuerdo: El blog y los blogeros.

octubre 8, 2008

Relato: Arrugas y sexo

Filed under: Relatos — Etiquetas: , , , , , , , , , , , , , , — mytemptation @ 10:04 pm

 

Ayer soñé…

Allí estaba yo reflejado en el espejo a mis treinta años muy bien llevados. La modestia no era una de mis virtudes, tampoco era un secreto. Pero si hablamos de secretos había algo que ocultar mi prolongada vida, más allá del paso de las estaciones y hojas de calendario, sólo una cosa me devolvía la vida y ésa era el sexo.

Pero volvamos a esa imagen en el espejo, hoy había algo extraño. Una mancha, un no-sé-qué en el entorno de la comisura de los labios, e inmediatamente le puse nombre una arruga!!!

No podía ser, la reacción inmediata fue culpar al espejo, pasé y froté con ese sonido característico donde creí que estaba la sombra, a modo de fase preliminar, la de negar la evidencia. Mas no funcionó, era yo, el yo real que ahora comenzaba a incomodarse con la tozuda realidad esa que para mi problemilla el tiempo no puede sanar.

Pronto comencé a reaccionar, había que negar la evidencia, a mi pareja tras casi tres años que me había dado vida e insuflado savia cada noche desde que nos conociéramos. Y así traté de engañarme en ese mismo instante, acabé la cerveza de un trago.

El baño del pub me sirvió de puerta de entrada a mi nueva realidad, eché una ojeada y elegí a mi presa, y la atrapé entre mis garras hasta que logré lo que buscaba, una noche más de sexo. A la mañana siguiente corrí hasta mi confesionario particular y allí me encontré de nuevo radiante, sin mancha, sin arruga, algo había cambiado, era yo y no sólo mi reflejo.

Me obsesioné quería más de lo mismo pero esa noche no lo logré encontrar, y a esas noches le siguieron otras, abandoné a los míos, perdí también lo que amaba. Cada mañana veía crecer las arrugas, al principio cubrían los labios, pero pronto aparecieron  muchas más. Necesitaba eso, y si no había más remedio pagaría por ello.

Vendí mis pertenencias, di todo lo que era mío, todo lo que tenía a cambio por una noche de sexo. Y ese fue el fin, mi onerosa recuperación tan efímera como lo que tardó en llegar el día siguiente y de ahí degeneré precipitadamente en algo viejo, arrugado, y al final sin tan siquiera dientes. Mi sueño se convirtió en pesadilla…

 

Al fin desperté, de forma instintiva comprobé con mi lengua que aún tenía todos mis dientes. Y sonreí, allí mismo en la cama, junto a quien amaba como había sucedido cada año desde hacía… desde aquella fiesta de cumpleaños en que nos conocimos. Una voz emergió con candor de entre las sábanas ‘Feliz cumpleaños, Toni’, a lo que respondí ‘Feliz aniversario, Ra’.

 

PS. Es que mi cumple es en una semana y estoy un poco obsesionado.

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